Prevención del glaucoma: el rol de los antioxidantes
El glaucoma es la principal enfermedad a nivel mundial que puede causar ceguera de manera irreversible. Actualmente, se conoce que afecta aproximadamente a 80 millones de personas en todo el mundo, y se estima que para el año 2040, esta cifra aumentará a más de 110 millones.
El glaucoma es una enfermedad crónica, neurodegenerativa y progresiva, en la que se afectan las células que componen al nervio óptico, el cual es una estructura semejante a un cable muy delgado que lleva la visión desde nuestro ojo hasta la parte posterior del cerebro. Usualmente, el comportamiento de la enfermedad es de forma insidiosa y las personas que la padecen, pueden no experimentar síntomas durante un periodo prolongado de tiempo, en el cual, la enfermedad suele pasar desapercibida. Los cambios que se producen durante su curso conducen a la pérdida irreversible de la visión, lo que a menudo impide que los pacientes realicen actividades profesionales y pueden alterar significativamente su vida cotidiana.
En la actualidad, el factor de riesgo más significativo para el desarrollo y la progresión del glaucoma es la presión intraocular (PIO) por lo que, la reducción de la PIO es actualmente el pilar del tratamiento del glaucoma. Aunque esto generalmente se logra con medicamentos, terapia con láser y/o cirugía, recientemente ha surgido un gran interés en diferentes enfoques terapéuticos dirigidos a mecanismos que no son dependientes de la presión intraocular, principalmente cambios dietéticos no farmacológicos y de estilo de vida saludable que los pacientes pueden realizar para ayudar al control de la enfermedad o reducir la velocidad con la que esta avanza.
Múltiples estudios han sugerido que la nutrición podría tener un efecto sobre la presión intraocular y el glaucoma, mediado por el estrés oxidativo. Se ha descubierto que algunos de los mecanismos por los que se desarrolla el daño a las células del nervio óptico tienen que ver con inflamación y el estrés oxidativo, este último ocurre cuando se forman más especies derivadas del oxígeno de lo que la capacidad antioxidante de una célula puede soportar, lo que provoca lesiones y eventualmente la muerte celular. Por lo anterior, diversos investigadores se han propuesto encontrar información científica que respalde el consumo de sustancias naturales, principalmente aquellas que funcionan como antioxidantes.
Se ha demostrado que el consumo de frutas y verduras ricas en vitamina A, vitamina C y carotenoides, los cuales se encuentran en la col rizada, zanahorias y vegetales de hoja verde como las espinacas, puede estar relacionado con la disminución del riesgo de glaucoma, así como aquellos alimentos con altos niveles de flavonoides, los cuales actúan como antioxidantes y se pueden encontrar en varias plantas y alimentos, como bayas, frutas cítricas, vino tinto, té y chocolate amargo, pueden contribuir a la reducción de la PIO. Otros nutrientes cruciales son los ácidos grasos (omega 3 y omega 6) los cuales se encuentran principalmente en pescados y otros mariscos, así como en nueces y semillas, y se conoce que estos poseen efectos antiinflamatorios lo cual puede tener un efecto positivo en la enfermedad.
Por todo lo anterior descrito, se ha concluido que personas con alto riesgo, en particular aquellas con familiares con glaucoma o aquellos que se conozcan ya con el diagnóstico de la enfermedad, se benefician de mantener una dieta saludable con un alto consumo de frutas y verduras y la ingesta diaria recomendada de antioxidantes y micronutrientes.
- Jabbehdari S, et al. Effect of dietary modification and antioxidant supplementation on intraocular pressure and open-angle glaucoma. European Journal of Ophthalmology EJO 2020;1-18
- Owaifeer A, et al. The Role of Diet in Glaucoma: A Review of the Current Evidence. Ophthalmol Ther 2018;7:19-31
- Perez C, et al. Relationship of lifestyle, exercise, and nutrition with glaucoma. Curr Opin Ophthalmol 2019;30:82-88
- Mlynarczyk M, et al. Diet, Oxidative Stress, and Blood Serum Nutrients in Various Types of Glaucoma: A Systematic Review. Nutrients 2022;14:1421
Excelente información mil gracias