¿Se puede operar el Glaucoma?

Escrito por Ana María Ponce
Revisado por José Antonio Paczka

El glaucoma es una enfermedad relevante debido a que es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo; sin embargo, es una condición que sí puede controlarse, por lo que su identificación oportuna permite comenzar con un tratamiento que permite conservar una visión útil a lo largo de la vida.

Esta enfermedad afecta a los nervios ópticos (que son los delgados cables que llevan la visión de los globos oculares al cerebro) debido a un aumento de la presión interior de los ojos (conocida como presión intraocular) que va desgastando de forma lenta la “fibra óptica” de esos nervios ópticos, causando un desgaste tan lento de la visión (en especial, de la visión periférica o lateral) que no es notada por la mayoría de las personas que padecen el glaucoma. Justo porque dicho desgaste es de desarrollo muy lento, la mayor parte de las veces, el diagnóstico puede ocurrir muchos años después de haber iniciado el padecimiento.

El tratamiento para el glaucoma consiste en reducir la presión intraocular (PIO) a niveles de seguridad (conocida como la PIO meta), que son establecidos por la persona especializada en oftalmología que trata a quien tiene el glaucoma. Cuando se logra dicha PIO meta a lo largo del día y de la noche, las probabilidades de tener en control la enfermedad son muy altas. Aunque la mayoría de los pacientes con glaucoma reciben tratamiento médico a través de gotas oftálmicas o colirios, algunas pueden requerir de cirugía (ya sea usando energía láser o bien a través de cirugía con incisiones).

El desarrollo de alergia o intolerancia a los medicamentos, la imposibilidad de lograr la PIO meta a pesar del uso del máximo esquema de medicamentos antiglaucomatosos o de que la enfermedad siga empeorando a pesar de lograr la PIO meta, son motivos para realizar cirugía para glaucoma.

La cirugía de glaucoma no cura la enfermedad, pero aumenta las probabilidades de controlar la presión intraocular (PIO) y estabilizar el empeoramiento del padecimiento en el largo plazo, además de que puede reducir el número de medicamentos en uso o aún evitar que se sigan usando.

A continuación, se describen algunas de las opciones de tratamiento de glaucoma con cirugía más comunes:

Procedimientos con láser

 

Trabeculoplastía selectiva láser

Este procedimiento indoloro es conocido simplemente como SLT, por sus siglas en inglés. Habitualmente, se realiza en el consultorio y tiene una duración de unos pocos minutos, pudiendo llevarse a cabo en ambos ojos en el mismo momento debido a su muy alto nivel de seguridad. En este procedimiento, una energía láser de baja intensidad actúa sobre las células encargadas de sacar el líquido interno (conocido como humor acuoso) que se acumula de más en el ojo, siendo el resultado una disminución de la PIO. Una parte importante de los casos de glaucoma de ángulo abierto pudieran llegar a beneficiarse de este tratamiento, inclusive como opción inicial, en lugar de gotas oftálmicas.

Iridotomías periféricas

La energía láser en este tipo de procedimiento se usa especialmente para tratar los glaucomas de ángulo cerrado, haciendo que con la energía que libera el instrumento se haga un muy pequeño orificio en el iris (que es la estructura que le da el color al ojo) y así ampliar el compartimento del ojo llamado cámara anterior. Al hacer más amplia dicha cámara se reduce de forma importante la posibilidad de que se desarrolle una crisis de hipertensión ocular o un ataque agudo de glaucoma.

A veces puede reducir la PIO de manera importante. También puede realizarse como un tratamiento de urgencia en aquellas personas que están cursando con un ataque agudo y la PIO elevada está generando una pérdida visual rápidamente progresiva.

Las iridotomías periféricas con láser se llevan a cabo fuera del quirófano, en una sesión que dura pocos minutos, y aunque puede causar una incomodidad notoria, esta suele ser muy transitoria y totalmente tolerable. El nivel de seguridad de este tratamiento con láser es muy adecuado.

Ciclofotocoagualción micropulsada

Es una cirugía que usa energía láser, la cual se aplica a través de una sonda desde el exterior del ojo, pero haciendo contacto con una zona a unos pocos milímetros de la región transparente conocida como córnea. La energía usada tiene efecto sobre el cuerpo ciliar, tejido que se encarga de la producción de humor acuoso, por ello, como el grifo de un lavabo, se reduce la cantidad de líquido que entra al ojo y disminuye la PIO. Requiere de un grado de sedación (anestesia administrada por vía intravenosa que lleva a la persona a un sueño profundo, sin que se llegue a requerir de anestesia general). La recuperación después de este tratamiento suele ser de unos pocos días.

Cirugía Incisional

Trabeculectomía

Es la cirugía de elección cuando se requiere cirugía para tratar el glaucoma. Es un procedimiento que se realiza en quirófano, de forma ambulatoria (corta estancia, no requiriendo de hospitalización) y consiste en crear una comunicación desde el interior del ojo hacia el espacio debajo de la conjuntiva, con el objetivo de liberar la PIO, por el líquido interno (humor acuoso), que no puede drenar por sus vías naturales. Se requiere de la colocación de unas finas suturas externas que se retiran algunas semanas después de realizado el procedimiento. Es necesario usar gotas para reducir la inflamación y prevenir una infección por algunas semanas y el reposo debe guardarse por al menos una semana.

Dispositivos de drenaje

Implantación de válvula de Ahmed

Existen una variedad de dispositivos para este tipo de cirugías del glaucoma (Ahmed, Baerveldt, Molteno, entre otros), pero la válvula de Ahmed es uno de los más socorridos por su eficacia y seguridad. Este tipo de cirugía puede usarse como una alternativa a la trabeculectomía o cuando una trabeculectomía ha fallado por cualquier razón. También reduce la PIO al colocar un muy delgado tubo dentro del ojo que está unido a un pequeño sistema que permite que salga líquido del ojo al espacio debajo de la conjuntiva. Se trata de un procedimiento ambulatorio para el que se usa sedación durante la operación. Requiere de aproximadamente una semana de reposo y la aplicación de gotas después del procedimiento por al menos uno a dos meses.

Cirugía mínimamente invasiva en glaucoma

Este es un grupo de más de una decena de diferentes cirugías, que en conjunto se les conoce como MIGS, por sus siglas en inglés. En la actualidad se cuenta con novedosos dispositivos que hacen de la cirugía un evento de corta duración, con eficacia diversa para reducir la PIO (según cada procedimiento) y son una alternativa que se investiga que en algunos casos pudiera sustituir a la trabeculectomía o a los sistemas derivadores de acuoso. Algunos se encuentran en fase de investigación y otros no están aún disponibles en Latinoamérica, pero los que si se realizan en nuestra región son el GATT (trabeculotomía transluminal asistida por gonioscopía, por sus siglas en inglés), la canaloplastía, así como la trabectomía con Trabectome ® o cuchillete Dual de Kahook ® .

Aunque la cirugía no lleva a la cura del glaucoma, puede ser una alternativa eficaz, segura y con menos inconvenientes que un tratamiento con gotas oftálmicas de largo plazo. Seguramente, tendremos cirugías con mejores resultados en los años por venir, entre tanto, el diagnóstico temprano de la enfermedad, a través de la visita periódica al (la) oftalmólogo(a), en especial si existen factores de riesgo, a que causan un efecto negativo sobre la calidad de vida de la persona.

Prevención del glaucoma: el rol de los antioxidantes

El glaucoma es la principal enfermedad a nivel mundial que puede causar ceguera de manera irreversible. Actualmente, se conoce que afecta aproximadamente a 80 millones de personas en todo el mundo, y se estima que para el año 2040, esta cifra aumentará a más de 110 millones.

El glaucoma es una enfermedad crónica, neurodegenerativa y progresiva, en la que se afectan las células que componen al nervio óptico, el cual es una estructura semejante a un cable muy delgado que lleva la visión desde nuestro ojo hasta la parte posterior del cerebro. Usualmente, el comportamiento de la enfermedad es de forma insidiosa y las personas que la padecen, pueden no experimentar síntomas durante un periodo prolongado de tiempo, en el cual, la enfermedad suele pasar desapercibida. Los cambios que se producen durante su curso conducen a la pérdida irreversible de la visión, lo que a menudo impide que los pacientes realicen actividades profesionales y pueden alterar significativamente su vida cotidiana.

En la actualidad, el factor de riesgo más significativo para el desarrollo y la progresión del glaucoma es la presión intraocular (PIO) por lo que, la reducción de la PIO es actualmente el pilar del tratamiento del glaucoma. Aunque esto generalmente se logra con medicamentos, terapia con láser y/o cirugía, recientemente ha surgido un gran interés en diferentes enfoques terapéuticos dirigidos a mecanismos que no son dependientes de la presión intraocular, principalmente cambios dietéticos no farmacológicos y de estilo de vida saludable que los pacientes pueden realizar para ayudar al control de la enfermedad o reducir la velocidad con la que esta avanza.

Múltiples estudios han sugerido que la nutrición podría tener un efecto sobre la presión intraocular y el glaucoma, mediado por el estrés oxidativo. Se ha descubierto que algunos de los mecanismos por los que se desarrolla el daño a las células del nervio óptico tienen que ver con inflamación y el estrés oxidativo, este último ocurre cuando se forman más especies derivadas del oxígeno de lo que la capacidad antioxidante de una célula puede soportar, lo que provoca lesiones y eventualmente la muerte celular. Por lo anterior, diversos investigadores se han propuesto encontrar información científica que respalde el consumo de sustancias naturales, principalmente aquellas que funcionan como antioxidantes.

Se ha demostrado que el consumo de frutas y verduras ricas en vitamina A, vitamina C y carotenoides, los cuales se encuentran en la col rizada, zanahorias y vegetales de hoja verde como las espinacas, puede estar relacionado con la disminución del riesgo de glaucoma, así como aquellos alimentos con altos niveles de flavonoides, los cuales actúan como antioxidantes y se pueden encontrar en varias plantas y alimentos, como bayas, frutas cítricas, vino tinto, té y chocolate amargo, pueden contribuir a la reducción de la PIO. Otros nutrientes cruciales son los ácidos grasos (omega 3 y omega 6) los cuales se encuentran principalmente en pescados y otros mariscos, así como en nueces y semillas, y se conoce que estos poseen efectos antiinflamatorios lo cual puede tener un efecto positivo en la enfermedad.

Por todo lo anterior descrito, se ha concluido que personas con alto riesgo, en particular aquellas con familiares con glaucoma o aquellos que se conozcan ya con el diagnóstico de la enfermedad, se benefician de mantener una dieta saludable con un alto consumo de frutas y verduras y la ingesta diaria recomendada de antioxidantes y micronutrientes.

  1. Jabbehdari S, et al. Effect of dietary modification and antioxidant supplementation on intraocular pressure and open-angle glaucoma. European Journal of Ophthalmology EJO 2020;1-18
  2. Owaifeer A, et al. The Role of Diet in Glaucoma: A Review of the Current Evidence. Ophthalmol Ther 2018;7:19-31
  3. Perez C, et al. Relationship of lifestyle, exercise, and nutrition with glaucoma. Curr Opin Ophthalmol 2019;30:82-88
  4. Mlynarczyk M, et al. Diet, Oxidative Stress, and Blood Serum Nutrients in Various Types of Glaucoma: A Systematic Review. Nutrients 2022;14:1421

¿Puede Curarse el Glaucoma?

Por Dr. José Antonio Paczka

El glaucoma es una condición muy importante por varias razones. En primer lugar, se trata de la causa más común de ceguera irreversible en el mundo; también se conoce como la segunda causa global de ceguera, después de la catarata (aunque ésta, es una condición curable).

En segundo término, la razón por la que el glaucoma es una causa tan importante de discapacidad visual, no necesariamente se debe a la ausencia de tratamiento para controlar la enfermedad, sino que, al ser un padecimiento casi siempre silencioso, la mayor parte de las personas afectadas (de hecho, aproximadamente 5 a 7 de cada 10) desconocen que son portadoras de glaucoma.

Otra razón que hace al glaucoma una condición importante, es el hecho de que el tratamiento actual que puede controlar el empeoramiento de la enfermedad, y que lo hace a través de la disminución de la presión intraocular, debe mantenerse a todo lo largo de la vida, disponiéndose para ello de una multitud de métodos (se usan medicamentos en forma de gotas o colirios, intervenciones con energía láser y procedimientos quirúrgicos).  De lograrse un adecuado control de la presión intraocular en el largo plazo, manteniendo un estilo de vida saludable y tratando cualquier otro padecimiento ocular y sistémico, aumentan ampliamente las oportunidades de que la visión de una persona con glaucoma permanezca estable en el largo plazo.  Este importante objetivo de estabilidad visual requiere de un seguimiento especializado estrecho (varias visitas al año) y con el uso de tecnología contemporánea que permite detectar cambios tempranos que apoyan la toma de decisiones en el tratamiento.

A pesar de los avances tecnológicos que permiten disponer de métodos para diagnosticar más tempranamente el glaucoma, así como medios de tratamiento de control más eficientes y seguros, al día de hoy, esta enfermedad se sigue considerando incurable. Afortunadamente, empiezan a surgir evidencias científicas esperanzadoras, acerca de las posibilidades futuras de la cura del glaucoma. Un grupo de investigadores de University of Southern California, llevaron a cabo una revisión de la literatura científica con respecto a las estrategias que pudieran lograr este importante objetivo. Diversos grupos de investigación alrededor del mundo han aportado algunas piezas de avance científico con respecto a cómo regenerar el nervio óptico (que es la estructura afectada en el glaucoma), empleando las neuronas (conocidas como células ganglionares) que pudieran desarrollar nuevas conexiones para reparar la vía visual dañada durante el proceso de la enfermedad. La integración de células que pudieran ser trasplantadas para posteriormente, dirigir sus conexiones a los sitios apropiados, y así restablecer la visión pérdida es un proceso muy complejo (parecido al de reparar la médula espinal cuando está se ha seccionado después de una fractura de cuello, por ejemplo), pero varios de los fragmentos de conocimiento científicos han empezado a emerger.

Se ha establecido que la integración de diversos descubrimientos y desarrollos en el campo de la neuro-regeneración podría rendir frutos relacionados a la potencial cura del glaucoma, en menos de una década.  El trabajo científico, como se concibe en la actualidad, permite colaboraciones más ágiles que pueden trasladar el desarrollo científico de los laboratorios a la aplicación clínica que beneficie a las personas de forma más ágil y eficiente.   Esperemos con los ojos bien abiertos.

Glaucoma: ¿cómo enfrentar la enfermedad a través de la alimentación?

El glaucoma es una de las enfermedades oculares más graves que existen. Es, de hecho, la primera causa de ceguera irreversible en el mundo. 

Aunque la progresión de la enfermedad suele ser paulatina, existen determinados factores que pueden acelerar su desarrollo o por el contrario, enlentecerla. Entre ellos está la manera en la que nos alimentamos.

Sabemos que ciertas moléculas presentes en los alimentos hacen más lenta la degradación de los tejidos oculares. ¿Cómo enfrentar el glaucoma? ¿Qué hábitos simples y efectivos pueden preservar tu visión en el largo plazo?

Nutrición: formas sencillas de enfrentar el glaucoma

El glaucoma afecta de forma permanente al nervio óptico, provocando una reducción progresiva de la visión.  

Es posible retrasar la aparición de cataratas, glaucoma o degeneración macular relacionada a la edad (DMRE) gracias a una buena y equilibrada alimentación . Si este factor por sí solo no permite superar las deficiencias visuales, algunas investigaciones muestran un efecto claramente positivo de ciertos nutrientes sobre la visión:

  • Vitaminas: las personas deficientes en estos elementos son más propensas a la DMRE.

La vitamina A es particularmente esencial para la visión y se encuentra, por ejemplo, en productos lácteos y huevos. 

También la encontramos en las leches vegetales (leche de soja, avena, arroz, avellana, cebada, almendras), quesos vegetales y cremas vegetales (crema de coco, espelta, o incluso tofu sedoso). 

Las zanahorias y las verduras de colores también son beneficiosas, gracias a su concentración de betacaroteno.

  • Omega-3: conocidos por sus beneficios sobre el sistema cardiovascular, también favorecen la visión. Se encuentran en los pescados azules (sardinas, caballas) y en los aceites de colza o nuez, siendo los preferidos en la cocina.
  • La vitamina B3 o niacina se le ha reconocido como un elemento prometedor en la prevención y control del glaucoma (publicado en la revista científica Nutrients). Se conoce que estabiliza la función de las mitocondrias (elementos dentro de las células indispensables para su funcionamiento y cuya alteración da lugar a múltiples enfermedades, incluyendo el glaucoma). Esta vitamina se encuentra en el extracto de levadura, el pescado, el pollo, los tomates secos, la paprika y los cacahuates, entre otros alimentos.
  • Alimentos antioxidantes: estos son esencialmente los de color verde, como las espinacas, el canónigo, el brócoli. Los cítricos (naranjas, clementinas, manzanas).

También son poderosos antioxidantes las almendras, arándanos, moras y otras bayas, de hecho son excelentes para la salud en general.

Beber té verde orgánico suelto o té negro diariamente   reduciría el riesgo de desarrollar glaucoma (estudio científico publicado en British Journal of Ophthalmology).

  • Favorecer la dieta cetogénica: Más grasas (aceites, aguacate, frutos secos, coco, pescado graso) y menos azúcar

Un estudio, de la Universidad Médica del Noreste de Ohio, ha demostrado que las personas con diabetes se ven más afectadas que el resto de la población. Por lo tanto, se destacaría un vínculo entre el glaucoma y un desequilibrio metabólico. (El estudio de la Universidad Médica del Noreste de Ohio se publicó en el Journal of Neuroscience) .

Las recomendaciones para la visión preservada se unen así a las de la salud cardiovascular: comidas variadas que dan un lugar privilegiado a las plantas.

¿Qué alimentos evitar para limitar los riesgos de glaucoma?

Se recomienda desterrar alimentos muy ricos en omega-6 como el girasol, determinados cereales, carnes o embutidos.

Los ácidos grasos saturados deterioran la red de vasos sanguíneos necesarios para la irrigación de los tejidos oculares.

Se recomienda evitar o consumirlos de forma moderada:

  • Azúcar

Consumido en exceso, puede provocar un desequilibrio del nivel de azúcar en la sangre, lo que da lugar a neuropatías o daños en los nervios, entre ellos el nervio óptico.

  • Sal

El exceso de sal contribuye a la retención de líquidos, que se acumulan en los vasos sanguíneos causando un incremento de la tensión arterial, lo que puede incrementar el riesgo de padecer glaucoma.

  • Alimentos ultraprocesados

Se recomienda evitar el exceso de harinas refinadas y de alimentos altamente procesados por su alto contenido en sodio,  azúcares y grasas saturadas. Favorecen la retención de líquidos, el aumento del azúcar en sangre e incrementan la tensión arterial

Para resistir la sobreabundancia de productos industriales, hay que recordar que deben ser solo placeres ocasionales. Apuesta todo por productos crudos, elaborados de manera responsable, para cocinar tú mismo.

  • El café

El consumo excesivo de cafeína puede aumentar la producción de humor acuoso y afectar negativamente al sistema natural de drenaje del ojo. Además, incrementa la presión arterial, lo que puede provocar a su vez un aumento de la presión intraocular. (no se recomiendan más de 4 tazas).

Del mismo modo, el alcohol y el tabaco deben ser eliminados.

Por último, es mejor beber poco pero con mucha regularidad que tragar grandes cantidades de líquido de una sola vez, lo que también es probable que aumente la presión ocular.

En resumen, intentar preservar la vista a través de la alimentación permite que todo el organismo se fortalezca. Encontramos los fundamentos de la dieta mediterránea, conocida por prevenir enfermedades crónicas y promover la salud y la longevidad en general.

Si bien una dieta balanceada puede ayudar a prevenir enfermedades, una visita periódica con su oftalmólogo es recomendada, ya que como lo mencionados al inicio de este artículo, el glaucoma es una enfermedad silenciosa.

El Glaucoma en 25 Preguntas

En el marco del Mes Mundial del Glaucoma, donde el día 12 de marzo, la Organización Mundial de la Salud, nos recuerda la importancia de hablar de esta enfermedad ocular que afecta en México, a cerca de 1.5 millones de personas deseo compartir contigo estás preguntas que nos hacemos con frecuencia en torno al glaucoma, buscando así evitar sus efectos irreversibles.

El glaucoma es una enfermedad silenciosa que si no es tratada a tiempo puede causar ceguera. Una persona bien informada puede salvar su vista.

¿Qué es el glaucoma? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Tiene cura?

Los médicos responden a sus preguntas:

  1. ¿Cuáles son las formas y los síntomas del glaucoma?

Aparte de los casos sospechosos de glaucoma y glaucoma en niños, existen dos formas principales de glaucoma: glaucoma de ángulo abierto y glaucoma de ángulo cerrado. Estas dos formas no suelen ir acompañadas de síntomas. No hay dolor, no hay pérdida de visión (excepto en la etapa avanzada de la enfermedad) y el ojo se ve normal. Por lo tanto, el glaucoma no diagnosticado puede desarrollarse insidiosamente sin que el paciente lo sepa durante años, lo que lleva a la destrucción de las fibras nerviosas del nervio óptico y a la pérdida irreversible de la visión. Solo el ataque agudo de glaucoma de ángulo cerrado, que ocurre muy rápidamente, tiene síntomas. Es una urgencia oftalmológica, afortunadamente muy rara, que se acompaña de dolor intenso y pérdida de visión,

  1. ¿Es el glaucoma una enfermedad común?

El glaucoma afecta del 1% al 3% de la población del mundo occidental mayor de 40 años. Se estima que 1.5 millones de personas en México, están afectadas. Según la Organización Mundial de la Salud, el glaucoma es la segunda causa de ceguera en todo el mundo, después de las cataratas. La frecuencia de la enfermedad aumenta con la edad, pasando del 2% en mayores de 40 años, al 5% en mayores de 65 años y al 10% en mayores de 80 años.

  1. ¿Cómo saber si tengo glaucoma?

Al tratarse de una enfermedad asintomática, la revisión periódica de la vista por un oftalmólogo es altamente recomendable, especialmente a partir de los 40 años y en presencia de factores de riesgo. Se recomienda que las personas asintomáticas con bajo riesgo de glaucoma (que tienen antecedentes familiares, por ejemplo) se hagan un examen al menos cada tres años si tienen más de 40 años, al menos cada dos años si tienen más de 50 y cada año si son mayores de 65 años.

  1. ¿Cómo sabes si soy “un caso sospechoso de glaucoma”?

Como su nombre indica, un “caso sospechoso de glaucoma” es un paciente en el que se sospecha la presencia de glaucoma porque presenta uno o más factores de riesgo o signos que se asocian a glaucoma. Solo el médico puede determinar si una persona es “sospechosa de glaucoma”.

  1. ¿Qué causa el glaucoma?

No se conocen todos los genes y mecanismos responsables del glaucoma y, por lo tanto, es imposible asociar el glaucoma con una o más causas específicas. Sin embargo, la aparición de glaucoma se ve favorecida por la existencia de varios factores de riesgo, siendo el más común el aumento de la presión en el ojo.

  1. ¿El glaucoma es contagioso o hereditario?

El glaucoma no se debe a una infección, por lo que no hay riesgo de contagio. Sin embargo, varias personas de una misma familia pueden verse afectadas por una predisposición familiar.

  1. ¿Nos quedamos ciegos si tenemos glaucoma?

El glaucoma de cualquier tipo que no se trata puede conducir eventualmente a la ceguera. Las personas con glaucoma pueden perder la vista en unos pocos años si no son monitoreadas. Esta pérdida de visión puede ocurrir a los pocos días en caso de un ataque agudo de glaucoma de ángulo cerrado, que es una urgencia oftalmológica afortunadamente rara.

  1. ¿La presión intraocular (PIO) alta significa que tiene glaucoma?

No todos los casos de glaucoma se acompañan de presión intraocular (PIO) elevada. Algunas personas tienen una PIO alta durante muchos años sin
desarrollar glaucoma. Por el contrario, otras personas tienen PIO normal o baja y tienen glaucoma. Por tanto, la PIO no es el único factor implicado en el glaucoma.

  1. ¿El glaucoma puede deberse a un accidente o a una enfermedad?

Si. Existen glaucomas secundarios a trauma ocular. Ciertas enfermedades y sus tratamientos también pueden causar glaucoma. Estos son en su mayoría problemas inflamatorios articulares que causan aumentos en la presión intraocular.

  1. ¿El glaucoma se debe al uso intensivo de los ojos?

No. Ni la lectura prolongada, ni el trabajo de pantalla, ni la televisión, ni el uso intensivo de la visión en actividades de precisión pueden causar glaucoma.

  1. ¿La presión arterial alta puede causar glaucoma?

No. La presión arterial alta puede aumentar ligeramente la presión intraocular, pero no lo suficiente como para causar glaucoma.

  1. ¿Se puede prevenir el glaucoma?

El único tipo de glaucoma que se puede prevenir es el glaucoma de ángulo cerrado agudo; luego practicamos, como medida preventiva, una iridotomía (agujero microscópico en el iris). Para otros tipos de glaucoma, no existe un tratamiento preventivo.

  1. ¿Se puede curar el glaucoma?

No. Actualmente, el glaucoma no se puede curar. Incluso después de una iridotomía (cirugía con láser), es necesario un seguimiento regular con el oftalmólogo u optometrista, ya que el glaucoma de ángulo cerrado puede convertirse en glaucoma de ángulo abierto debido a la presión intraocular alta persistente. Además, el daño del nervio óptico causado por el glaucoma es irreversible. Sin embargo, cuando se detecta a tiempo, el glaucoma está bien controlado en la mayoría de los casos.

  1. ¿Se puede ralentizar la progresión de la enfermedad?

Si. Los tratamientos existentes son muy efectivos para retardar la progresión del glaucoma. Diversas cirugías permiten evacuar el humor acuoso del ojo para disminuir la presión intraocular. La trabeculectomía es la más común. También existen varios procedimientos con láser adecuados para diferentes tipos de glaucoma, incluida la iridotomía, que se usa para tratar el glaucoma de ángulo cerrado

  1. ¿Podemos dejar de ponernos las gotas si nos sentimos débiles y tenemos los ojos rojos?

A menos que se indique lo contrario, es peligroso dejar de aplicar las gotas durante un período de tiempo prolongado. Si se interrumpe el tratamiento, la presión intraocular (PIO) aumenta y la visión se deteriora gradualmente. El equipo tratante debe ser informado de cualquier efecto secundario. A menudo existen otras opciones médicas o quirúrgicas para reducir la PIO.

  1. ¿Con qué frecuencia se debe consultar a un oftalmólogo?

Un seguimiento con el oftalmólogo es fundamental cuando se tiene glaucoma. La frecuencia de consultas y tratamientos la determinará el oftalmólogo en función del tipo de glaucoma y su estadio.

  1. ¿Se pueden usar lentes de contacto?

El uso de lentes de contacto no está contraindicado en la mayoría de las personas con glaucoma, excepto después de ciertos procedimientos quirúrgicos en los que se recomienda dejar de usar lentes de contacto. Además, pueden ocurrir interacciones con ciertas gotas para los ojos. Por tanto, es necesario preguntar al oftalmólogo qué precauciones tomar en este caso.

  1. ¿Se puede volar o hacer deporte con glaucoma?

Sí, no hay peligro en volar u otro medio de transporte y se recomienda hacer deporte, ya que baja la presión intraocular. Sin embargo, especialmente en presencia de glaucoma avanzado, deben evitarse los deportes que requieren una fuerza excesiva (como el levantamiento de pesas) y los ejercicios asociados con una postura con la cabeza hacia abajo (como el yoga), ya que esto provoca un aumento de la presión en el ojo. Finalmente, la actividad física intensa está contraindicada en casos de glaucoma pigmentario.

  1. ¿El estrés, el sexo o las tareas visualmente intensas pueden empeorar el glaucoma?

No. El estrés, las relaciones sexuales y las tareas visuales no son factores de riesgo para el glaucoma, por lo que no tienen influencia sobre la enfermedad. Por lo tanto, las personas con glaucoma pueden llevar una vida completamente normal.

  1. ¿El glaucoma puede causar cataratas?

No, el glaucoma no provoca cataratas. Sin embargo, no es raro que una persona con glaucoma desarrolle cataratas, ya que estas dos enfermedades afectan principalmente a
personas de 40 años o más. La cirugía de cataratas suele ser segura para el glaucoma. Incluso tiende a mejorar ligeramente la presión intraocular.

  1. ¿Deberíamos dejar de fumar?

Aunque no se ha establecido sin lugar a dudas que fumar es un factor de riesgo para el glaucoma, algunos estudios recientes han demostrado una asociación entre el glaucoma y el tabaquismo. Por lo tanto, es mejor evitarlo.

Artículo de Annika Parance disponible en:

https://www.apediteur.com/sante/livre/281/25-questions

La vista en el mundo: cifras y datos que te sorprenderán!

Los números a veces hablan mucho más que las largas explicaciones. Por eso aquí encontrarás algunas estadísticas sobre la vista en el mundo. Un inventario (no exhaustivo) de qué es la discapacidad visual y cuánto nos queda por recorrer.

La visión del mundo en algunas cifras

Sabemos que somos aproximadamente 7.500 millones de personas en la tierra. Pero estaremos en torno a los 9.800 millones en 2050 y los 11.200 millones en 2100 según las proyecciones medias. Entre nosotros, una gran proporción de personas sufre de un trastorno de la visión. La más común es la miopía y su prevalencia irá en aumento. Pero, por supuesto, hay muchos otros trastornos en la población mundial.

Cifras sobre discapacidad visual en el mundo ¡Somos 2.500 millones que vemos mal y cuya vista no es tratada!     => según la OMS (Organización Mundial de la Salud), estas personas no tratadas representan:    – los casos más graves que actualmente serían 246 millones de personas    – casos de ceguera que representarían aproximadamente 39 millones de individuos  Para la OMS, los 120 millones de deficiencias visuales observadas (= 43%) se deben a la falta de corrección de un defecto visual.

Marcadas disparidades en la discapacidad visual global El 90% de los afectados viven en países de bajos ingresos (y donde el acceso a la prevención y la atención no siempre es fácil). Aún según la OMS, 19 millones de niños menores de 15 años están afectados    => 12 millones de ellos están afectados por la falta de corrección del problema visual inicial. El 20 % de la población mundial está representada por personas mayores de 50 años: el 65 % de ellos tiene una discapacidad visual no tratada o mal tratada/corregida. Se estima que el 80% de las deficiencias visuales en todo el mundo podrían anticiparse o incluso corregirse.

Visión entre trabajadores y conductores

Como puedes imaginar, la mala vista afectará nuestras actividades diarias. Este será el caso de nuestro trabajo, pero también al conducir.

La vista en México

El 30% de la población mexicana tiene algún problema visual, sobre todo miopía y astigmatismo.

Hay alrededor de 700 mil personas con discapacidad ocular, como ceguera o debilidad que la adquirieron por enfermedad, accidente o de forma congénita.

Se calcula que entre 40 y 50% de los casos de ceguera en México se generan por cataratas, sobre todo senil, seguida de accidentes y enfermedades que desencadenan falta de visión como retinopatía diabética (20 a 30%), glaucoma (15 a 25%), desprendimiento de retina (6%), miopía degenerativa (5%) y malformaciones congénitas (4%), entre otras.

En países en desarrollo, la prevalencia de ceguera es de 26% en los de 85 años y más, 10% en el grupo de 75 a 84 años, 4.5% en el de 65 a 75 años y 2% en el de 0 a 20 años.

La catarata es la principal causa de ceguera en México, reversible con una cirugía.

16.5% de la población en México son personas con discapacidad, de las cuales el 44% tienen problemas visuales.

Todas estas estadísticas reflejan el margen de mejora que tenemos en términos de mejorar la vista en el mundo.

 

Examen ocular: ¡La revisión oftálmica regular puede salvar tu vista!

Una revisión periódica de los ojos es fundamental, sobre todo después de los 60 años.
El seguimiento oftalmológico regular es esencial para corregir la visión y detectar enfermedades de la vista relacionadas con la edad en una etapa temprana. La Terapia Visual que incluye ejercicios, también puede ser beneficiosa, independientemente de la edad.

Seguimiento oftalmológico para corregir la visión y detectar enfermedades de la visión

Una revisión periódica de los ojos permite:

  • Corregir los trastornos de la visión que a veces son antiguos, pero que evolucionan lentamente a lo largo de la vida. Puede ser miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia
  • Detectar y tratar enfermedades comunes de los ojos en los ancianos (cataratas, DMAE – degeneración macular relacionada con la edad, glaucoma) o enfermedades de los párpados
  • Detectar y tratar complicaciones oftalmológicas de enfermedades generales (diabetes, etc.) o vinculadas a la toma de determinados medicamentos

La corrección óptica está evolucionando

La corrección óptica necesaria para ver bien evoluciona con el tiempo. Debe consultar periódicamente a su oftalmólogo para comprobar qué tipo de lentes son adecuados y modificar la corrección óptica si es necesario.

Además de reducir la agudeza visual, los anteojos mal ajustados son responsables de la fatiga visual y los dolores de cabeza.

El riesgo de patologías y complicaciones aumenta con la edad.

Con la edad, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades oculares. Los lentes correctivos y las lentillas se utilizan para mejorar la vista en casos de miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia. Pero no previenen la aparición de estas enfermedades oftalmológicas como cataratas, DMAE, glaucoma… Estas enfermedades pueden reducir la visión si no se tratan a tiempo.

Puede tener una enfermedad ocular sin haber notado ninguna dificultad particular para leer o ver problemas al mirar a lo lejos. Las enfermedades oculares más graves (glaucoma, DMAE, etc.) no provocan inicialmente ningún síntoma. Sin embargo, el oftalmólogo ya puede notar anomalías en la visión que demuestran que hay dolor en el ojo.

Ciertas patologías generales como la diabetes o la toma de determinados tratamientos medicinales requieren visitas periódicas a tu oftalmólogo. Se recomienda tener un seguimiento anual si tiene diabetes, con el fin de detectar la aparición de retinopatía diabética.

Algunos tratamientos pueden afectar su vista, incluso empeorar los ojos secos. Generalmente es benigno, pero se manifiesta como lagrimeo que se agrava en determinadas situaciones (aire frío, locales con aire acondicionado, contaminación, etc.) e interfiere en la visión. Los tratamientos locales (colirio humectante) mejoran el confort visual y previenen el desarrollo de lesiones corneales.

Seguimiento oftalmológico cada dos años al menos a partir de los 40 años

El desarrollo de los trastornos de la visión, ya sean relacionados con el envejecimiento natural o con patologías, a veces es muy lento. La gente se acostumbra a la pérdida de visión y realmente no se da cuenta de ello. Es por eso por lo que a menudo no sienten la necesidad de consultar.

Para detectar las distintas patologías oftalmológicas en una fase temprana, y tratarlas si es necesario, es fundamental una revisión periódica con un oftalmólogo. Se recomienda que visite al menos cada 2 años después de los 40 años.

Si se diagnostica una enfermedad de la vista, el oftalmólogo puede recetar tratamiento médico o cirugía para:

  • Prevenir la progresión de estas enfermedades
  • Limitar el deterioro de la visión y posiblemente mejorarlo

Por otro lado, cuando la vista comienza a declinar, las lesiones oculares a menudo ya son permanentes. Los tratamientos evitarán que empeoren y que la visión se deteriore aún más.

El objetivo de este seguimiento oftalmológico es:

  • Reducir las complicaciones de estas enfermedades oculares
  • Permitir que las personas mantengan la autonomía funcional para que puedan continuar viviendo en sus propios hogares, tanto como sea posible

Síntomas que deberían llevar a una consulta.

Los síntomas deben alertar y llevar a consultar a un oftalmólogo:

  • Pérdida repentina de la visión en un ojo, incluso si es temporal o parcial
  • Agudeza visual reducida
  • Dificultades de lectura (periódico, compras, televisión, etc.)
  • Distorsión de las líneas del periódico, crucigrama
  • Aparición de una mancha negra u oscura frente a un ojo
  • Visión doble
  • Aparición de moscas voladoras en el campo visual o puntos de luz fijos
  • Disminución del campo visual
  • Un ojo adolorido
  • Ojos llorosos
  • Mayor malestar en la oscuridad
  • Ojo rojo

También puede comunicarse con su médico si no puede comunicarse con un oftalmólogo. Te asesorará y orientará según el grado de urgencia que haya determinado.

También es necesario consultar en caso de traumatismo ocular, si hubo impacto directo en el ojo o no.

Las principales enfermedades de la visión relacionadas con el envejecimiento

Las cataratas, la DMAE y el glaucoma crónico son las principales enfermedades de la vista asociadas con el envejecimiento.

La catarata

Es una opacidad del cristalino del ojo, principalmente relacionada con el envejecimiento. Provoca una disminución de la agudeza visual que no se puede compensar con la corrección óptica y que se vuelve problemática en las actividades diarias.

Las personas con cataratas ya no pueden leer:

  • El número del autobús que llega
  • Subtítulos en televisión
  • Señales mientras conduce

Otros signos deberían sugerir esta patología. Es principalmente el resplandor. Esto a veces es desagradable y francamente se vuelve incapacitante para conducir (el sol está demasiado bajo en el horizonte o los faros de los coches que vienen de delante). Por otro lado, las personas con cataratas necesitan más luz para leer y les causa molestia cuando hay poca luz o después del anochecer.

En la mayoría de los casos, un procedimiento quirúrgico muy corto, bajo anestesia general o local, puede tratar una catarata. Cada ojo se opera por separado. El procedimiento implica la extracción del cristalino turbio que se reemplaza por un implante llamado lente intraocular. A menudo se realiza como una cirugía ambulatoria.

DMAE (Degeneración Macular Relacionada con la edad)

La DMAE es una enfermedad crónica que aparece después de los 50 años. Su frecuencia aumenta con el envejecimiento. La DMAE afecta el área central de la retina llamada mácula. Esta región de la retina permite una visión y una lectura detalladas.

Estas diversas pérdidas localizadas de la mácula dan como resultado distorsiones de las imágenes (curvas rectas) y una disminución de la agudeza visual con pequeños puntos negros en el campo de visión. En la DMAE avanzada, estos puntos se juntan y el ojo afectado ya no puede ver en el centro. Por fortuna, mantiene una visión periférica que permite ver los movimientos.

La DMAE suele ser una afección bilateral. La persona afectada queda entonces discapacitada debido a que ya no tiene visión central en ambos lados. Por lo tanto, tiene dificultad para leer, cocinar y reconocer los rostros de las personas con la vista.

La detección temprana de DMAE es importante en más de un sentido. Existen tratamientos efectivos en algunas formas, incluidas las inyecciones intravítreas, que pueden retrasar o estabilizar la enfermedad y, a veces, incluso mejorar los síntomas.

El glaucoma crónico

El glaucoma crónico es una enfermedad caracterizada por la pérdida de células retinianas que se unirán para formar el nervio óptico. Esta pérdida de fibras ópticas conduce al desarrollo de déficits progresivos del campo visual.

El glaucoma no es una enfermedad específicamente relacionada con la edad. Esta patología a menudo comienza antes en la vida. Si es difícil dar una edad habitual de aparición, se debe considerar que suele aparecer entre los 40 y los 50 años (con un factor genético predisponente). Por otro lado, las alteraciones aumentan con el tiempo. Esta es la razón por la que las personas mayores son las más propensas a tener los déficits de visión más graves.

Es importante hacer un diagnóstico de glaucoma crónico lo antes posible. De hecho, existen tratamientos médicos en forma de gotas para los ojos. Ayudan a detener la progresión de la enfermedad y previenen la aparición de discapacidad visual.

La Terapia Visual es posible a cualquier edad.

Las personas mayores utilizan cada vez más las pantallas para el ocio o para mantenerse en contacto con sus seres queridos. Al igual que ocurre con las personas más jóvenes, estas actividades frente a la pantalla pueden provocar signos de fatiga visual.

Hay dos causas principales de esta fatiga visual:

  • Lentes inadecuados que deben ser corregidos según lo prescrito por el oftalmólogo
  • Convergencia insuficiente

La convergencia insuficiente resulta en dificultad para dirigir los ojos hacia adentro durante la visión de cerca. Un punto ya no se ve como un punto, sino como una mancha, porque las imágenes de dos ojos no se superponen completamente. Por tanto, las letras leídas ya no son tan claras, lo que dificulta la visión. Esta convergencia insuficiente varía a lo largo del día y aumenta con la fatiga.

Se puede consultar a un terapeuta visual para corregir los trastornos de la convergencia ocular. Es el paramédico especialista en reeducación, rehabilitación y exploración funcional de la visión.

La rehabilitación ortóptica o Terapia Visual es posible a cualquier edad.

La Terapia Visual es un programa completo de atención visual para desarrollar, restaurar, o potenciar la función y el desempeño visuales. Los procedimientos se conducen bajo la supervisión de un terapeuta visual y son individualizados, de acuerdo, a las necesidades de cada persona. Dependiendo de cada caso la terapia visual se prescribe para desarrollar o remediar habilidades y destrezas visuales fundamentales, mejorar la comodidad visual, así como facilitar y hacer más eficiente la visión; también potencia los procesos cognitivos de la información visual a nivel cerebral que se usan para dirigir y monitorizar diversas acciones.

Los expertos en terapia visual se dedican a diagnosticar y tratar defectos en los movimientos oculares y problemas con el funcionamiento conjunto de los ojos, lo que se denomina visión binocular.

No descuide la salud ocular de las personas mayores con trastornos cognitivos.

A menudo se pasa por alto la salud ocular de las personas mayores con deterioro cognitivo. Sin embargo, el manejo oftalmológico de estas personas es posible y beneficioso. De hecho, ciertos trastornos visuales pueden empeorar los trastornos cognitivos (alucinaciones, deterioro más rápido de los trastornos de la memoria, mayor riesgo de confusión, etc.).

Por otro lado, la visión reducida dificulta determinadas actividades: leer periódicos o ver televisión. Como resultado, la gente está menos interesada en las noticias y pierde marcas de tiempo (día de la semana, temporada…).

Finalmente, estas personas pueden confundir a sus visitantes o cuidadores ya que ya no perciben correctamente su rostro. Esto puede aumentar la ansiedad relacionada con su trastorno y la dificultad de manejo por parte de los cuidadores y profesionales de la salud.

Toma de posesión de Mesa Directiva de la Sociedad Mexicana de Oftamología

El pasado 11 de enero se llevó a cabo el cambio de la Mesa Directiva de la Sociedad Mexicana de Oftalmología, siendo nombrado como presidente el Dr. Jesús Jiménez Román.
Por su parte, el Dr. José Antonio Paczka y el Dr. Gustavo Velasco Gallegos formaran parte de la Comisión de Consejeros de esta Mesa Directiva 2022.
Durante la ceremonia el Dr. Jesús Jiménez señaló que se cuenta con un gran equipo inspirado en fortalecer a la Sociedad Mexicana de Oftalmología.
Tras haber nombrado a la nueva Mesa Directiva, el Dr. Hidalgo tomó la protesta de los nuevos miembros del Consejo Directivo de la Sociedad Mexicana de Oftalmología, los cuales juraron “proteger, hacer cumplir el estatuto y los reglamentos de la Sociedad Mexicana de Oftalmología a quien dignamente representaran”.

“VERITATIS LUX OCULO INSERVIENS”